Tiñendo con tintes naturales
Todos mis trabajos están creados con fibras naturales, algodón, seda, lana, lino, condición
necesaria para que puedan ser teñidas con colorantes obtenidos del mundo vegetal.
La elección de esta tarea, que lleva mucho tiempo y atraviesa muchos procesos nos
conduce a estar íntimamente conectados con la naturaleza.
Al reconocer las diferentes especies botánicas, descubrir sus aromas, formas y texturas,
y a saber en qué momento del año debemos recolectarlas.
Podemos crear nuestros tintes a partir de frutos, cáscaras, líquenes, flores, maderas
y hongos.
Estos saberes ancestrales son herencia de diversas culturas alrededor del mundo. Pero nuestras
curiosidad nos lleva a hacer nuestras propias pruebas con materiales de nuestro entorno,
descubriendo así nuevos colores y tonalidades que nos sorprenderán.
Nuestros sentidos se despiertan, nuestra mente se relaja y nos entregamos a la magia de esta alquimia.
No hay nada más sanador que salir de caminata por un bosque, por un campo o por los rincones
de la ciudad para descubrir que siempre podemos encontrar algo para cosechar en nuestro entorno
Hay un paso previo al teñido que es el mordentado de las fibras.
Estas se dividen en fibras protéicas, de origen animal y fibras celulósicas de origen vegetal.
Cada una de ellas tiene un tratamiento diferente.
posteriormente con los materiales cosechados procedemos a preparar
y a crear los colorantes para luego teñir nuestras telas y lanas.
Los azules del índigo
A este colorante que tiñe de azul lo encontramos en diferentes especies, la más utilizada es la Indigofera tinctorea.
Esta crece en Asia tropical y lo mismo que las otras variedades necesitan de un clima cálido para desarrollarse.
Su colorante, indicán se extrae de sus hojas. Su tinción se practica desde el antiguo Egipto hasta la actualidad.
Su proceso es bien distinto a los demás tintes, ya que este colorante no es soluble en agua. Su extracción se realiza
a través de la fermentación de sus hojas.
Para poder teñir es necesario solubilizar el colorante en un baño alcalino con un reductor natural.
La fibras se van coloreando a través de la oxidación en contacto con el oxígeno del aire.
Estas telas fueron teñidas con índigo con la técnica de reserva. A través
de esta técnica se realizan diferentes diseños a partir de frunces, ataduras
pliegues, etc. para que partes de la tela queden ocultas y no se tiñan.